El compliance penal es un programa muy beneficioso para la empresa en el sentido de que permite un control de la ética y del comportamiento de todos sus miembros integrantes así como de las personas y entidades que se relacionan con la misma, en aras a evitar la comisión de delitos y en general de cualquier conducta irregular en su seno.
En este sentido, su implantación y adecuado seguimiento es fundamental para la buena marcha y transparencia de la empresa.
Teniendo esto en cuenta, las empresas españolas deben acostumbrarse a tratar y hacer negocios con otras empresas que hayan implantado el compliance penal, que se convierte así en la mejor garantía de que nos relacionamos con empresas serias que llevan por bandera el riguroso cumplimiento normativo y el respecto a la ética.
No cabe duda que en pocos años las empresas mejor posicionadas en cada sector del mercado español serán las que tengan implantados estos programas por la garantía que suponen no solo en cuanto a una cultura empresarial moderna y avanzada y el respeto a los estándares internacionales sino también por la tranquilidad que proporcionan a otras empresas y agentes que se relacionan con ellas en el mercado.